No sé vosotros pero yo estaba desando que se pusiera a llover. Hacía por lo menos 50 días que no caía una gota de agua en Madrid. Y no es que la lluvia me guste especialmente, de hecho, me incomoda bastante, sin embargo, tras este tiempo tan extraño de los últimos días, parece como si mi organismo pidiera un poco de frío y lluvia.
Por supuesto, la lluvia mucho mejor desde casa. Ese tópico del sofá, la manta y la peli mientras llueve fuera a todos nos gusta. Y el de oir como llueve fuera mientras estás en la cama, también. ¿Qué tendrá ese sonido? ¿Y qué me decís del olor que queda después de la tormenta?
Es muy engorroso mojarse, venir a la oficina con el bolso, el portátil, el paraguas... pero ¡cómo me relaja mirar por la ventana mientras llueve! Creo que, de vez en cuando, todos necesitamos un poquito de la melancolía que produce el bajón de serotonina que nos trae la lluvia.
En fin, que parece que el otoño por fin está aquí. Y aunque pensé que nunca lo diría, me alegro de aquí sea.
Créditos de fotografías: 1, 2, 3, 4 y 5
SIIII, POR FIN!!! y además no me importó mojarme ( necesitaba limpieza para seguir ...reescribiendo ???jaja)
ResponderEliminarYa no tenemos excusa para tomarnos un buen chocolate y...unas castañas bien calentitas ;)).
Qué maravilla las botas de goma para poder meterse en todos los charcos. A ver si me compro unas...
ResponderEliminarPues a mí la lluvia me incomoda, efectivamente (por eso de llevar tanto trasto encima y ver que te faltan manos) pero en el fondo me gusta y no me deprimen en absoluto (siempre y cuando no caigan lluvias torrenciales)esos días grises y húmedos.
Anele.
Hellen, conociéndote, seguro que tú ya has probadao las castañas.
ResponderEliminarAnele, te lo confirmo. Llevar botas de agua y saltar en los charcos, es todo un placer, jaja ;P