jueves, 29 de septiembre de 2011

Robert Cornelius y el primer autoretrato


Este hombre de apariencia enigmática, que a mí me recuerda a Bill Compton de "True Blood" es Robert Cornelius.  Y esta fotografía que parece haber salido de la lavadora y que podía haber pasado por atrezzo en "Los Otros", es la primera fotografía de un ser humano.   De hecho, es un autoretrato de Cornelius tomado en octubre de 1839.

Un joven Robert Cornelius (1809-93) posa frente a la tienda de lámparas de sus padres,  en Philadelphia (Estados Unidos).  Cornelius, descendiente de holandeses, había estudiado química y se había especializado en el tratamiento de la plata para trabajar con su padre.

Pocos meses antes e esta foto, el francés Louis Daguerre había presentado un invento que permitía fijar las imágenes sobre una superficie: el daguerrotipo.  La curiosidad por este descubrimiento se extendió rápidamente y no tardó en llegar hasta Estados Unidos.

Cornelius, junto con el químico local Paul Beck Goddard, desarrolló un proceso que reducía el tiempo de reacción a la luz de la placa de cobre con haluros de plata de una hora a algo menos de un minuto y permitiendo, por tanto, que la invención sirviera para retratar a personas.  Salieron a probarlo ese mismo día.

Aunque Cornelius confirmó que su proceso funcionaba, no quedó convencido del resultado final de la foto, ya que quedó descentrada.   Por esa razón, cuando presentó su hallazgo a la Asociación Filosófica Americana,  no utilizó ésta, sino una de su compañero Goddard.

Sin embargo,  el autoretrato de Robert Cornelius, pasó a la historia como la primera fotografía de un ser humano y conservó, quizá gracias a ese error de encuadre, un halo que a día de hoy la sigue haciendo contemporánea, como la de un fotógrafo de moda o una portada de disco pop.

Más info aquí y aquí.

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