Es el último fin de semana antes de que se desate la locura de las fiestas de Navidad. No sé si es por eso, porque se acerca el fin del año y puede que, incluso, el fin del mundo, el lugar donde me apetece pasar este fin de semana es viendo atardecer en el desierto.
Tras mi viaje a Estados Unidos, ya os comenté que esa había sido una de las cosas que más me había impactacdo. Supongo que, por las circunstancias personales que he vivido este año, ese momento me llegó bastante dentro. Me sentí muy pequeña ante un escenario tan inmenso y a la vez tan bonito. Lejos de mi rutina, lejos de mis tristezas, por primera vez en muchos meses, experimenté la paz y el sosiego.
En estas últimas horas del año, cuando uno inevitablemente se pone a hacer balance, a mí me gustaría hacerlo ahí. Sentada en una roca, mirando al infinito, quizá llorando o quizá sonriendo, pero seguro que disfrtuando.
La foto es Ayers Rock, en Australia. Dicen que es uno de los lugares más maravillos del mundo para ver un atardecer. Añadido a la "to do list" queda.
Que paséis un gran fin de semaana.
Bonita foto, qué color!!
ResponderEliminarSólo faltan los dingos.