Yo ya había notado que tejer no sólo me distrae sino que también me relaja, lo que no sabía es que esto no es sólo cosa mía, sino que está estudiado, demostrado y que, de hecho, existe la lana-terapia.
Como su nombre lo indica, la lana-terapia consiste en utilizar el tejido como terapia para personas que sufren algún tipo de desorden emocional. El proceso de tejido promueve la tranquilidad y el buen humor. La claridad que aporta a los pensamientos y sentimientos es otro de los beneficios terapéuticos de la lana-terapia.
El proceso del tejido, justamente, logra acomodar puntos en una hilera de mayor resolución. Lo mismo sucede en la cabeza de la persona que teje: sus ideas se vuelven más claras. Por otra parte, la repetición automática de los movimientos ayuda a la persona a concentrarse y relajarse. Además, hacer algo con nuestras propias manos siempre genera satisfacción y realización personal.
La lana-terapia funciona especialmente bien en personas que sufren problemas de depresión o de estrés. En algunas escuelas de Estados Unidos se enseña a los niños mayores de 6 años a tejer, como forma de controlar sus impulsos y de permanecer concentrado en una tarea.
Quizá es eso lo que a mí me funcionó en su momento, cuando empecé a tejer, hace unos meses. La necesidad de poner atención a las cuentas, a las filas, los puntos al derecho, los del revés... finalmente terminas tan concentrado en tu labor que el resto del mundo desaparece y, con él, todas las precoupaciones que conlleva.
En la revista Buena Salud, señalan los siguientes beneficios en tejer:
-Ayuda a eliminar el estrés y a combatir la depresión.
-Despierta nuestra parte más creativa.
-Aporta claridad a los pensamientos.
-Nos conecta con nuestros sentimientos y pensamientos más profundos.
-Fortalece los lazos sociales.
-Favorece la comunicación con los otros.
-Armoniza todo el ser.
-Da satisfacción y mejora la autoestima.
-Elimina prejuicios y bloqueos emocionales.
-Ayuda a superar problemas de motricidad.
Yo no sé si he mejorado mi motrocidad pero confirmo todo lo demás. A mí me sirve y, además, me ha supuesto nuevos amigos y lazos sociales, así que no puedo evitar recomendaros la lana-terapia si andáis un poco reguleros.
Aprovechando la tangente, os cuento el próximo 11 de mayo vamos a tejer Malsaña. Bueno, todo igual no, pero la plaza dos de mayo sí. La idea es decorar todos los elementos verticales de la plaza, con motivo de las fiestas del barrio. El evento pretende ser una metáfora de la necesidad de tejer redes sociales y vecinales, por estas razón, todo el que quiera participar puede hacerlo, aportando sus trozos de labor (más info aquí). ¡¡Invitados quedáis!!
Foto vía
Fuentes: 1, 2, 3
¡Que bonito va a quedar Malsaña!
ResponderEliminar¡Seguro que sí! Si puedo pasarme, haré fotos :)
EliminarUuuuuuhh, 11 de mayo, ese sábado libro, así que habrá que pasarse a hacer alguna foto. Me encanta cuando cubren el mobiliario urbano y siempre me lo pierdo por alguna razón, así que esta vez lo apunto en la agenda. ¿Aportarás algún trocito? ;)
ResponderEliminarSí que aporto sí :) Con mis restos de lana me saco dos o tres cuadraditos. Además, el sitio donde tomo clases de punto es uno de los lugares de recogida, así que...
EliminarLana terapia...la cuestión es hacer algo que te haga sentir bien. Si es lana, pues lana!!
ResponderEliminar(Sigo queriendo los calienta tazas)
:)
¿Lo dices porque también existe la pastel-terapia? :) Lo tuyo es más enfermizo, eh, que a mí la lana no me quita horas de sueño, jaja! Aún recuerdo tu noche toledana con el peinado de Draculaura.
EliminarYo sigo queriendo unas galletas que me prometiste. No te digo más, jaja
ehhh, hace unos días dije públicamente que iba a redimirme!! Te tengo en la lista!!
Eliminar:)
Calla, callaaaa, no quiero hablar de esa tartaaaa.
Pero si, la cookie terapia existe!
Ole nosotras!!
Si no te molesta me gustaria compartir tu articulo
ResponderEliminarIsa