Lo primero que pedí cuando empecé mis clases de punto fue aprender a hacer estas funditas calentadoras de tazas que había visto por la red y que imprimí y me llevé a clase. La cara de Pilar fue un poema, todo el mundo con su bufanda, su gorro, sus guantes... y yo me descuelgo con esto.
Además de ser muy monas, me parecía un detalle sencillo de hacer y que pudiera regalar a mis amigas. Son muchas, y si han de esperar a que teja un jersey para cada una, nunca terminaré.
Primero hice unas fundillas más cutres, con un punto más sencillo. Y después ya me tiré a aprender a hacer ochos. (Algo que, si recordáis, ya os conté en su día, aunque entonces poco más podía desvelar).
Por lo visto esta idea la tenía en mi memoria desde hacía mucho tiempo. Rebuscando por mi blog antiguo, he visto que ya me gustó la idea hace tres años. ¡Tres! ¿Quién me iba a decir entonces que un día lo haría yo misma?
El link que yo tenía no daba ninguna información, era sólo la imagen, así que tuvimos que improvisar un poco. Sobre la funda no hubo mucha duda, pero llegados al punto de hacer el colgante de la bolsita, tuve que echarle imaginación.
Compré unos retales de fieltro y dibujé y recorté las formas. Con hilo negro y cero técnica, cosí-bordé el "HOT" y le añadí el pespunte. Mi idea inicial era coserlo por detrás a la lana, como lo había visto en los modelos. Sin embargo, después me pareció más gracioso dejarlo colgando, como sería en una verdadera infusión.
Recorté en el fieltro otras bolsitas, que tuvieran la forma exacta, les hice el pespunte y las pegué con cola, por detrás de las primeras. Para futuras ocasiones, ahora que ya lo sé, el método más sencillo es coserlas entre sí con el propio pespunte, además, así encajan perfectamente las puntadas. Por último, cosí el inicio de la lana negra a la funda, con una simple aguja de lana.
Mi idea era completar el regalo con unos sencillos detalles. A cada taza, le añadí un paquete de chocolate con sus correspondientes marshmallows para hacer barquitos.
Los detallitos quedaron muy apañaos y fueron todo un éxito. Como véis, es una idea muy sencilla y que, además, tiene el valor de lo hecho a mano y con cariño.
Por último, como todo buen chocolate merece algo rico que mojar, también les regalé unas galletas que había hecho unos días antes, y que coloqué en unas latas redondas que había comprado con antelación.
Rebuscando en el antiguo blog, también he recuperado la absurda idea de tejerle un abriguito a una manzana. ¡Ojocuidao! que algo me dice que me voy a poner en ello en breve ¿Para qué? No lo sé, supongo que por el mero placer de hacer una moñada.
Moooooñññadassss!!! venid a mi!... me encantan las moñadas y esa funda de manzana es lo maSSS!!!.
ResponderEliminarQue tazitas tan monas te han quedado! ME ENCANTAN!!!!... de verdad! una pasada!
:D para ser las primeras no están mal, sip.
EliminarA ver is encuentro una forma de hacer la funda de la manzana, jaja... verás tú que gilipollez más grande! maaahhh
ya, ya gilipollez....pero ya veras lo bocas que se queda la peña de tu ofi si todas las mañanas te pones un frutita "abrigadita" en tu mesa....XD
EliminarDivinisssimmmoooooootodo!
ResponderEliminar(Soy yo, LaMari)
EliminarJajajajaj!!! Con leer el primer comentario ya he deducido que eras tú, jajaja! Wellcome loca!!
EliminarOh! Tus dos últimos posts me encantan, que cosas mas monas y mas bien hechas! Como regalo, el calientatazas me parece genial y como lo has presentado...que bonito!
ResponderEliminarMuchas gracias, bonica. Como mínimo, están hechas con amor :)
EliminarMolan!! Y encima con ochos!! veo que vas mejorando deprisa. Me parece una idea preciosa para regalar, con el detallito de los "barquitos" y las galletas. Apuesto a que les encantó, sobretodo por el cariño que pusiste.
ResponderEliminarSí, gustaron, sí :) Cada año tenemos el listón más alto :)
EliminarQué monadaaaaaaa!!!
ResponderEliminarCómo me han gustado las funditas...pero lo de la manzana puede ser lo más!!!
;)
Jajaja, dame tiempo y ya verás, ya... jaja
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