Algunas veces, la vuelta de Barcelona a Madrid es más que un trayecto de 700 kilómetros, un verdadero viaje interior. Algunas veces vuelvo hecha un batiburrillo de emociones encontradas y no hay ni libro, ni película que me distraiga.
Aprecio como un regalo y guardo como un tesero las dos horas y media en las que estoy sola, con el paisaje y con mi música.
Lunes...
Que chulas las fotos del trayecto!!! Separarse de los nuestros no es fácil, pero piensa en el pedazo de casa con burbujas que te espera en los madriles!!!! ;-)
ResponderEliminarSi está claro que tampoco me quejo de Madrid (ya no :)) pero esta vez ha sido difícil; he pasado una semana realmente buena... ains :S
EliminarÚltimamente te noto...mmm...no se...buscaré las palabras, que ahora no tengo tiempo, jaja. (putolunesdeestrés)
ResponderEliminarMadrid está a tus pies nena! Sonríe!!
:)
Me dejas intrigada... pero sí, es posible que algo esté cambiando :)
EliminarUn besote!!
A mi los viajes siempre me dejan con una sensación de irrealidad, de desubicación, me da una nostalgia rara......... madre como se nota que es Lunes jajajaja
ResponderEliminarYo creo que esta semana de desconexión y vacaciones me ha dejado una mini depresión post vacacional :D
EliminarLas raíces (lo que narices sea eso) tiran mucho...
ResponderEliminarEspecialmente si te pillan en un momento blando...
EliminarEs que Barcelona és molta Barcelona¡!
ResponderEliminarPetó
I estar amb la mama el dia de la mare també és molt! :)
EliminarPetons!