Fotografías de
Alexander Crispin, demostrando que, además de la gastronomía, el plato en si mismo
también puede ser un arte. Paisajes hechos con comida, sobre fondo blanco:
foodscapes, que lo llaman.
No es la primera vez que mezclamos arte y comida en este blog (
aquí o
aquí). Será que me tiene obsesionada el tema.
Vía
Uf,... ni de coña quedan así mis platos cuando termino de comer. Nada que ver los manchurrones de ketchup o las espinas del pescado con esas imágenes tan armónicas que tú has colgado, ja, ja.
ResponderEliminarY digo yo, que a ver cuándo dejo de martirizarme viendo estas cosas, que luego me siento creativa "a la menos seis"
No nos engañemos :) esto no lo ha hecho con los restos de su comida... Aún así, se le reconoce la creatividad en la idea.
EliminarYo tampoco estoy hecha para ser "creativa". Me conformo con ser difusora y admiradora de la creatividad ajena, jiji.
Un beso.
¡Que tipico todo!!!! menudas torititas que te apretaste!!!! mmmmmmmmmmm....
ResponderEliminarLas fotos estan muy chulas....me encantaría hacerme la Ruta en uno de esos coches!!!!!!
más, más, más, más queremos mas!!!!!! jajajajaja
Jur, jur, supongo que te refieres a la otra entrada, ¿no? XD
EliminarLas tortitas no me las pude acabar; como en USA es típico llevarte la comida que te sobra, las pedí para llevar y se las di a un mendigo (que, por cierto, también hay muchos).
Eso ya fue casi al final del viaje, cuando nos dimos cuenta de que ¡¡aún no nos habíamos zampado un desayuno típico!!