Azul, como el mar, azul

Anoche tuve "jartea" (como decía una amiga mía del sur). Si seguís la prensa del corazón, habréis visto la primera aparición de Mónica Cruz después de dar a luz, si no, os cuento yo de qué iba el tema.

La excusa, según la nota de prensa era: "Mónica Cruz se ha encargado del diseño de la creatividad del barco Bombay "On Board” con el que Bombay Sapphire surcará este verano el Mediterráneo ofreciendo gin&tonics a los barcos fondeados en sus playas".

No sé qué creatividad y qué diseño véis en este barco... pero yo acudí para allá, al olor de bebida y aperitivos gratis, aderezado con un poquito de cotilleo social.

El sitio me pareció genial, en la Galería de Cristal, del Palacio de Cibeles. Lo ambientaron todo como una playa, con su embarcadero, arena, mar...

Y muuuuuucho Bombay Sapphire...

La petarda de Bimba Bosé pinchó un rato. Si es que a eso que hace se le puede llamar pinchar.  Voy a hacer aquí un paréntesis para contaros que no soporto a esta mujer. Sus tatuajes de hormiguitas y su corazón me parecen de lo más horrible que he visto nunca. Estampa que empeoró el día que, gratuitamente, la tipa me enseñó una teta, cuando coincidí con ella en el Home Burger de la Plaza de la Luna.  Chica, no te soporto.  Que me pone un temazo, sí -mérito del compositor, no del pincha- y se pasa toda la canción subiendo y bajando botoncitos, como si estuviera haciendo algo... ay, Bimba, me cansas.  De mezclar música, ni hablamos. Vamos, que poner un temazo detrás de otro para animar una fiesta, ya lo hace mi mp3 él solito. Cierro paréntesis.

La única pega de esta fiesta es que a mí no me gusta el Gin&Tonic. Hubiera sido la fiesta perfecta, si no fuera por esa salvedad. Yo quería vino blanco, fresquito y no había...

Menos mal que le pusimos ojitos al camarero y nos surtió con un estupendo cocktail de mora y ginger ale, con Bombay, claro está.

La Cruz pequeña llegó y yo no sé qué dijo ni nada, porque la vi de lejos y en una pantalla. Psée... tampoco me interesaba mucho. Lo que sí es que la vi muy desafortunada con el estilismo. Que oye, es lógico que tras el parto haya engordado pero es que ese vestido le sentaba como una sotana.  Además de ella, mucho famosillo desfiló por allí pero, de eso, ya se encargan otros medios y blogs.