viernes, 14 de diciembre de 2012

La suerte de la fea, la guapa la desea


Ya decía yo que, a pesar del resfriado, el jueves tenía fiesta y había que ir a la fiesta. Pues menos mal que fui. La convocatoria era de la marca de zapatos Zilian quienes, para celebrar su primer aniversario en España, hicieron una fiestuqui en su tienda exclusiva de la calle Goya y sortearon 100 pares de zapatos.  

Cuando llegamos, hicimos la visita de rigor por la tienda. Un concepto distinto al de una zapatería al uso ya que, en lugar de exponer los zapatos en un solo escaparate, los colocan en distintos pasillos, clasificados por el número del pie.  Mucho más funcional ya que puedes tocarlos y probártelos directamente.


Son zapatos de gran calidad, elaborados con materiales nobles y con un diseño muy contemporáneo.  Además, puedes encontrar de todos los estilos, desde botas moteras hasta los peep toes más exquisitios.




Entonces llegó nuestro turno de jugar a la ruleta de la suerte.  Como habíamos sido tardías y la fiesta llevaba ya dos horas cuando llegamos, algunos premios ya se habían agotado. 


Pues aquí estoy yo...¡ganando un par de zapatos!  Ojito a los saltos que me puse a dar cuando vi que, después de dos tiros acertando en premios agotados, a la tercera  acerté en la casilla de los zapatos gratis. ¡Oleeeeeee!

¡Ojo! Que encima no fue en plan "toma, te han tocado estos zapatos", noooooo, fue mucho mejor: "elige qué zapatos quieres".   My God!! ¿Alguna vez os han soltado en una zapatería y os han dicho algo así?  Te vuelves loca... no sabía cuál escoger.



Mi primer criterio fue irme a por los más caros  (así de catalana soy, jaja).  Superado este momento, mi segundo impulso fue, ya que es gratis, píllate lo que nunca te comprarías porque son bonitos pero un capricho.  Razonando conmigo misma deduje que, si nunca me los compraría, es que me los voy a poner poco, luego llegué al tercer criterio de búsqueda: lo que más te vayas a poner.   El caso es que, incluso ese criterio tan práctico, está un poco equivocado porque, al fin y al cabo, lo que más me pongo es lo que yo misma he comprado, sabiendo que era una buena inversión.  ¿Me entendéis, no? ¡Esto era un hari de muy señor mío!



Los tacones. Otro gran problema. ¿Por qué los zapatos más bonitos del mundo tienen el tacón infinito?  Hace 2 años, me comprometí a aprender andar con tacones y este verano por fin lo he conseguido... ¡¡pero no con taconazo!!

Después de mucho meditarlo, estos fueron mis elegidos.




Ni son los más bonito de la tienda, ni son los más caros, pero son los que van conmigo. Van tanto conmigo, que tengo unos muy parecidos en negro, por eso los he cogido en marrón.  Algo que me voy a poner seguro, y donde mi pinrel no va a sufrir esguinces y luxaciones de tobillo.




Me encantan estos otros que llevaba mi amiga P , quedan genial con pitillo negro. Pero como P y yo ya tenemos muchísimas piezas del armario igual,  no es cuestión de seguir duplicándonos, jeje.


Por cierto, yo los míos también me los llevé puestos :)  No llevaba el vaquero que mejor les cuadran pero no pude resistirme.  Son super cómodos, calentitos y huelen a piel   ¡¡Toma ya!!


**Querida Diosa Fortuna, si lees esto, no pienses que porque me hayan tocado unos zapatos no me puede tocar El Gordo de Navidad.  A ver si te vas a pensar tú que, en el reparto de suerte, esto ya computa como afortundada.  Niente. No te olvides de mí el próximo sábado. Gracias.

8 comentarios:

  1. Guauuuuuu!!! Esas cosas molan!!!
    Enhorabuena por tu estupenda suerte. Y estoy contigo, menuda faena tener que escoger entre tanta variedad, ja, ja.

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  2. Felicidades!!! Que subidón, cuando te toca algo!! Ahora también te digo que yo hubiera necesitado asistencia psiquiatrica a la hora de elegir solo unos jaajajajaa

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    1. ¡¡Gracias!! Yo llevaba a mi amiga P que, al uso, es mi psiquiatra / psicóloga, jajaja. Un beso! Feliz finde!

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  3. jaja,mientras te leía te iba visualizando.. nena ¡Suertuda a sus zapatos!¡Momentazo!. Buena elección.

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    1. Nena!! Que en breve ya no me tienes que visualizar, que ya vuelvo como el turrón!!

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  4. que suertuda!!! y que stress!...¿no habia botas de caña? que son carísimas!!!! jajaja.
    Recuerdo siendo muy peque, mi padre me dijo en una tienduca pequeña de Benidorm....coje lo que quieras....DIOSSSS!!! aun tengo la angustia en el cuerpo....y el recuerdo de que elegi mal....upssss

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    1. Siii, había botas de caña y fue lo primero a lo que me tiré, la verdad :) El caso es que las que más me gustaron, son un clon de las que ya tengo, jaja. Por otro lado, no es lo que más me favorece, así que lo descarté. De todas formas, había algunos zapatos más caros que botas... y de hecho, mis botines no andan a la zaga.

      Calla, calla, que yo también me pregunto a veces si he elegido bien!

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Vuela a la luna